Para nosotros, este paso es crucial para determinar el resto del diseño; ya que la función de la cocina dependerá del contexto en donde se va a desarrollar. Si la misma se encuentra integrada dentro de un entorno social, optamos por que el diseño se acople al resto de las áreas adyacentes como una extensión natural que revela la amplitud típica de los espacios abiertos. “Si la cocina se encuentra integrada a otros entornos, la idea es que la misma revele su función solo cuando se va a usar: que esté oculta dentro de un espacio elegante y que forme parte integral de la decoración del proyecto”, comenta Ario.

Para esto, fábricas aliadas como Valcucine o Boffi presentan soluciones sofisticadas para ocultar o revelar inteligentemente las áreas de trabajo, los electrodomésticos y el almacenamiento de los accesorios de la cocina; prestando especial atención a la ergonomía y a la optimización del espacio al tornarse invisible cuando ya no es necesario su uso.

Esta estrategia de la integralidad no solo es altamente funcional; sino que a raíz del confinamiento extendido a causa del COVID-19, predecimos que las áreas comunes compuestas por espacios amplios continuarán interconectándose para enfatizar la sensación de convivencia y priorizar la estructuración de otros ambientes que anteriormente no presentaban cierto protagonismo dentro del hogar como la oficina o un área de entretenimiento.

A pesar de que en DGLA nos caracterizamos por manejar una estética de líneas limpias con una paleta de colores concisas, nuestros diseños son ejecutados con un alto grado de personalización. El cliente, es el que últimamente toma la decisión sobre cuál estilo emplear; creando la perfecta sincronía entre el diseño innovador y la visión del usuario. A pesar de que existen numerosos estilos, nuestros clientes gravitan alrededor de cuatro fundamentales: moderno, tradicional, clásico e industrial.

Independientemente del estilo escogido, gracias a nuestras numerosas fábricas europeas aliadas como Lago Deisgn, Arrital, Binova, entre otras, poseemos las herramientas necesarias para transformar el espacio y adoptar funcionalidades únicas, materiales innovadores y elementos multifuncionales diseñados para adaptarse a las necesidades del usuario.

A pesar de que cada proyecto es único y existe una amplia versatilidad modular, el espacio dictará la diagramación de la cocina. Existen numerosas diagramaciones que satisfacen las necesidades prácticas y funcionales del espacio; sin embargo, las más empleadas son: cocina con isla, península, lineal o esquinera.

La cocina con isla es una de las opciones más populares por ofrecer una amplia libertad visual y de movimiento. Desde el punto de vista funcional, una isla puede incluir electrodomésticos y gabinetes de almacenamiento además de incorporar un punto focal arquitectónico. No obstante, la implementación de esta diagramación requiere de un espacio considerable; siendo el mismo una limitante fundamental en la mayoría de los proyectos.

Las cocinas con una unidad peninsular se están volviendo más frecuente en los hogares contemporáneos; ya que es una solución que nos ofrece los beneficios de una isla donde el espacio no permite una instalación de esta. Esta península puede convertir el diseño modular en forma de L o de G dependiendo de la integración de las funciones y la coordinación de los elementos.

La cocina lineal es una solución eficiente para espacios largos y estrechos. Todos los gabinetes y los electrodomésticos se fijan en una sola pared y queda un espacio lo suficientemente considerable como para obtener una fluidez de tráfico cómodo.

Por último, la cocina esquinera o en forma de L maximiza el espacio de una esquina y se considera un diseño inteligente para cocinas pequeñas o medianas. Es importante que, al emplear esta diagramación, se deben crear conexiones lógicas entre las diversas áreas funcionales para que las actividades en la cocina se desenvuelvan de la manera más fluida posible.

Independientemente de la diagramación seleccionada, es fundamental que se tome en consideración la ergonomía para que el uso de la cocina se convierta en una experiencia superlativa. Desde la altura y la profundidad de los módulos hasta la organización de las áreas de conservación, lavado y cocción, influyen directamente en la experiencia del cliente y pueden elevar o perjudicar el área de trabajo.

A pesar de que nos hemos dedicado a diseñar cocinas pensando en crear un espacio que contribuya al bienestar y a las necesidades del usuario, DGLA se ha destacado por fusionar la estética con la funcionalidad, dejando la escena a la persona que permanece protagonista en el espacio. Diseñamos cocinas impermeables al tiempo, transformando esta área en una experiencia extraordinaria a través de la innovación constante de formas y materiales con una calidad inalterable en el tiempo.